EL POPULISMO Y LA DEMAGOGIA DEL EJECUTIVO QUE PRETENDE MANCILLAR A LA ASAMBLEA

El populismo es una postura política que busca, a través de diversas estrategias, el apoyo y consentimiento de las clases populares o de las masas.

La demagogia no es otra cosa que prometer cosas imposibles o prometer cosas a base de hechos fáciles o que no son tan ajustados a la realidad.

Hoy por hoy vivimos la justicia de las redes sociales y, como si fuera poco, tenemos un gobierno más de redes sociales que de una realidad que cada día empobrece más al país.

Así, las redes sociales han gritado ignorantemente qué el país "ahorraría mucho" si se disminuye el sueldo a los Asambleístas o, peor aún, eliminando esa importantísima función del Estado.

Para los ignaros:

Sabían Uds. que la Asamblea apenas consume el 0,16% del Presupuesto General del Estado?

Sabían Uds. que el Ejecutivo con sus Ministerios, asesores, secretarías y demás consume el 97,52% del presupuesto general del Estado?

¿Quién debe reducir la obesidad? Ineludiblemente que el Ejecutivo. Sin embargo, la masa cibernética que ignora esto, mancilla a una Asamblea que seguramente impedirá que este Gobierno meta la mano al pueblo.

Esta masa que merodea en las redes y que se jacta de sabionda, es la misma que ocultó por vergüenza social el COVID19 y, muy orondos, iban a estadios, fiestas, playas en lugar de quedarse en casa.

Esta masa es la que, en lugar de servir de ejemplo a los que menos tienen, es la misma que insiste en demagógicas e imposibles soluciones.

Esta misma masa es la que sabe de economía, política, medicina y seguramente ni siquiera se han graduado en una Universidad.

A lo anterior se agrega que la reducción de sueldos en la función pública atenta contra nuevos principios que rigen la administración pública puesto que esta reducción sólo impulsa la corrupción.

Quizá la reducción de sueldos no le afecta al Presidente pues éste goza de las prebendas de Ina Papers, o no le afecta al Ministro que pagó más de 350 millones de deuda externa o a aquellos que hoy se ferian el país con contratos a dedos y con sobreprecios. Quizá a ellos no.

Pero los Asambleístas no gozan de esos "extras". La mayoría viaja de fuera de la ciudad donde residen y trabajan porque tu los elegiste.

Basta de populistas y demagógicas soluciones.

Apoyemos a una Asamblea cuya obligación ahora es detener las pretensiones del ejecutivo de querer meternos la mano a los bolsillos de los ecuatorianos.